martes, 18 de septiembre de 2012

Bueno bueno bueno....ya lo que me faltaba, cada vez que viajaba y me daban una Coca-Cola mini me volvía loca porque no sabía si bebérmela o guardarla para el recuerdo puesto que no estaba a la venta. Y cuál es mi sorpresa cuando veo que por fin la van a comercializar!!!!!
Coca-Cola, me tienes enamorada jajajaja así una ya puede comprar la de 2 litros cuando tiene compañía, la de litro para una cena de dos, la de medio litro para una tarde en el Retiro, la lata de toda la vida para cuando se va uno de excursión y la mini para esos momentos en los que necesitas un parón pero no tienes demasiado tiempo.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Señoras y señores......he descubierto un nuevo mundo donde tampoco tengo fin...Las Manualidades!!!
No contenta con hacer punto de cruz, empecé con el petit point, y ahora he descubierto el maravilloso arte del ganchillooooooo. Que digo maravilloso no porque se me de bien ni porque me encante, sino porque hay mucho donde elegir jajajajaaja. Para empezar me he comprado una aguja rosa y lana de diferentes azules...pero al llegar a casa y ponerme a mirar tutoriales resulta que la aguja rosa sólo vale para lanas gordas, y he comprado lanas muy finas!!!! Si es que....veo algo rosa y brillante y me pierde cual urraca en un festival de swarovski. Así que he tenido que ir al chino y comprar unas agujas pequeñas (más baratas pero no tan chulas como la rosa, qué le vamos a hacer).
Ya veremos a ver cuánto me dura esta nueva afición y con cuántos cachibaches me junto para hacer una bufanda aunque sea pa mi gata (ya que para mí lo veo peor...no porque no pueda, sino porque como aprenda a hacerme ropa y complementos para qué quiero más, no voy a caber ni el Palacio Real).
Que conste que ya de pequeña mi abuela me intentó enseñar a hacer punto con esas agujas enormes que parecen pinchos morunos, pero lo abandoné ante la inminente peligrosidad de saltarme un ojo o de pincharme con ellas, porque con mi cabeza, me las iba dejando por cualquier sofá y luego me sentaba, y si clavarte un alfiler duele, imaginaos una aguja como una espada :S
Seguiremos informando...

jueves, 13 de septiembre de 2012

 
Hoy me gustaría hacer una reseña a las tarifas de telefonía móvil de una conocida empresa. Es una estrategia que te hace consumir más y más, y no porque te ofrezcan poco minutos al mes, o pocos megas, etc (que también), sino por los nombres que les dan a dichas tarifas; me explico: la tarifa baja se llama Ardilla, pero quién quiere ser una ardilla??? Son peludas, pequeñas y con unos dientes bien grandes. Después tenemos el pingüino, que sí es muy mono, pero es soso como él solo. Ya luego viene el León, que ese mola ya más, es el rey de la selva, con ese nos identificamos todos, a que sí? Pues con el gatito peludo ya nos soplan bastante dinero, pero no contentos con eso nos sacan la Ballena, quién no ha visto Buscando a Nemo y ha aprendido a hablar “balleno”???? Así no señores de telefonía móvil, así no, que una intenta ser fuerte y no puede, deberían llamar a sus tarifas como realmente son: la más barata la tarifa cucaracha, porque es negra como nuestro bolsillo que no tiene más que telarañas y se arrastra como nosotros por unos megas a alta velocidad. La siguiente tarifa sería el oso perezoso, que parece muy tranquilito pero en cuanto llamas fuera del horario de tarifa plana te pega un zarpazo de la ostia jajajaja dejo de imaginar que se me está yendo la pinza.

   Y para colmo, vas al quiosco a comprarte unos chicles y terminas con 20 revistas no porque te gusten o las vayas a leer, NO, sino por los regalitos que te ofrecen en ese número. Y ahí me veo sumergida yo, que he comprado la revista Cosmopolitan por el rimmel que regalaban (claro…como en casa solo tengo 10…..necesitaba uno más) y la revista Mía porque regalaban un eyeliner de Astor (revista que no he comprado en mi santa vida porque la veo muy de maruja arrepentida). Os dejo fotito de mi descalabro intentando no consumir L

miércoles, 5 de septiembre de 2012


Comienzo este blog como terapia y también como penitencia para así calmar mi conciencia, que la muy sensata no deja de atormentarme todas las noches porque no me queda más sitio en los armarios (bueno...ni en los armarios, ni en las cajoneras, ni en las mesillas, ni debajo de las camas...ya me entendéis, y sino pues ya me entenderéis cuando vaya poniendo fotos).
Para comenzar me presentaré, soy Chica Misteriosa, no es que sea una creída ni una snob, simplemente que no quiero dar mi nombre por posibles represalias de Inditex hacia mi persona por comprar tanta ropa y dejarla en el armario encerrada durante décadas.
Quiero haceros una pregunta: cuántos zapatos necesita una chica? Porque me lo he preguntado un millón de veces y mi madre diría "Seguro que no tantos como los que tienes tú". Pero bueno, a lo que íbamos, que me desvío del tema y como me ponga a hablar de los consejos de mi madre no terminamos nunca. Una chica necesita tantos zapatos como modelitos tenga, porque hay que combinar los colores bien, no queremos ser una Agata Ruiz de la Prada Poligonera, a que no? Pues eso....que necesitamos para combinar los diferentes modelitos que tengamos, y como una casi no tiene ropa...pues casi no tiene zapatos tampoco (a groso modo tengo 3 cajas grandes de tela del Ikea, y el techo de dos armarios, si queréis contar los pares que tengo me avisáis porque yo me cansé en el número 50).
Después tenemos el mundo Complementos, y permitidme decir que MENUDO mundo, porque tiene mil satélites alrededor suyo: tenemos los collares largos, cortos, grandes, pequeños, pulseras de plata, de oro, de algo que no quiero saber qué es pero que me deja la muñeca verde cuando toca el agua, anillos, guantes, bufandas, pañuelos, fulares, y un largo etc. Que yo un día me pregunté: con el calor que hace en verano, quién inventó los pañuelos y fulares? Pues está claro, el que inventó las bufandas, que en verano no tenía cómo ganarse la vida y decidió atormentarnos con otro complemento más a combinar.
Tras ponernos un modelito divino (y a la moda, que sino no salimos de casa), elegir unos zapatos que nos combinen, elegir complementos acorde con el modelito y los zapatos y con la estación en la que nos encontremos (porque será muy fashion y todo lo que quieran, pero en pleno agosto en Madrid a 45º me niego a ponerme vestido y botas camperas, que luego mis pies me dan la noche cantando por sevillanas, que estoy segura que el que dijo que era tendencia vivía con Papá Noel bien fresquito), llegamos al maquillaje, y ay el mundo del maquillaje!!! Que antiguamente sólo se ceñía a base, colorete, sombra y rímel, pero ya no, no no no no nooooooo!!! Ahora tenemos que combinarlo con el modelito y complementos varios, porque no querremos parecer a la Ruperta de Carnaval. Además, desde hace unos pocos años, también las uñas entran dentro de este satélite del maquillaje, pero no sólo las uñas de las manos AH NO, también las de los pies, como si cuando te presentan a alguien éste mirase a tus pies para ver si vas conjuntada o no. Esto es otra estrategia, esta vez de los fabricantes de esmaltes que vieron que las superficies de las uñas de las manos les eran insuficientes para vivir de ello y alimentar a su extensa familia (esto de la familia lo pongo de mi invención porque así nos sentimos hasta mejor por comprar más esmaltes jajajaja). Perooooooooo luego vino el Nail Art, que si alguien no lo conoce, le diré que es la familia tonta de los de los esmaltes, porque compras un montón de esmaltes con purpurina, pegatinas, cristalitos, etc para sólo ponértelo en Navidad porque pareces el árbol de la puerta del Sol con las luces encendidas y sin escatimar en espumillón.
En resumidas cuentas, yo no soy compradora compulsiva, simplemente me dedico a ir combinada y os dejo que me tengo que ir corriendo a comprar esmaltes, que sino hoy no tendrán para comer.